INSTANTE
Una turbulencia balancea
las barcazas. La luz pinta el aire
de amarillos y están cerradas
las viejas puertas. Nadie
en la pescara, ni las góndolas
lúgubres. En el puente de Canaregio
ni las de lujo ni el vaporetto,
sólo pequeñas barcazas
han pasado la noche entre los palos.
Allá al fondo, un hombre barre
la fondamenta de Calaria. El resto,
nada.
las barcazas. La luz pinta el aire
de amarillos y están cerradas
las viejas puertas. Nadie
en la pescara, ni las góndolas
lúgubres. En el puente de Canaregio
ni las de lujo ni el vaporetto,
sólo pequeñas barcazas
han pasado la noche entre los palos.
Allá al fondo, un hombre barre
la fondamenta de Calaria. El resto,
nada.
ooooOoooo
LAPATAIA
Caen sobre el camino los troncos
centenarios. Un zorro acecha.
Más allá los manchones
de las castoreras.
Somos nosotros los que vamos
bajo la lluvia, pero parece
que nadie fuera,
que nos hubiéramos hecho de aire entre las lengas.
centenarios. Un zorro acecha.
Más allá los manchones
de las castoreras.
Somos nosotros los que vamos
bajo la lluvia, pero parece
que nadie fuera,
que nos hubiéramos hecho de aire entre las lengas.
ooooOoooo
1 comentario:
Placer de leerla María...
Excelente poema!
Un abrazo Gus.
http://poemasdegustavotisocco.blogspot.com
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