viernes, 26 de septiembre de 2008
sábado, 20 de septiembre de 2008
CRISTINA BERBARI
viernes, 19 de septiembre de 2008
CONCEPCIÓN BERTONE
III
Sentadas sobre el pasto
que hace un año era greda,
mi hermana y yo fumamos, sin hablar,
en la fuga
a dos voces del viento
y el nimbo de garúa
caído sobre el nombre de mi madre
en la tierra, al ras
de las raíces, en la pálida piedra
con su nombre grabado. Como sueñan
las novias su nombre en la corteza
desnuda de los pinos, o escritos
en las paredes nupciales de una pieza.
Como sobre la falda de mi madre
enclavadas, las dos, en su regazo de hierbas
somos una
sola y ahumada sombra
que en el escorzo acuna
la blanca mariposa que se torna lavanda
al pasar por la sombradel nogal de John Shade.
enclavadas, las dos, en su regazo de hierbas
somos una
sola y ahumada sombra
que en el escorzo acuna
la blanca mariposa que se torna lavanda
al pasar por la sombradel nogal de John Shade.
del libro: "Aria da capo"
ELISA DEJISTANI
DELFINA ACOSTA
LA PUERTA
Cualquiera llama a mi pequeña puerta.
Cenar suelo con reyes y mendigos.
Ay, cómo me atareo en repartir
en dos iguales partes lo servido.
Y es entre gente que a mi casa llega
contándome unos casos divertidos,
cuando me acuerdo yo de tu anunciada
visita, bienamado, y ahorro el vino.
Mi hogar aseo día a día y pongo
sobre la mesa aroma de jacintos.
Mientras te aguardo, ¿quién también te aguarda?
Y si tú llegas, ¿cena quién contigo?
Señor, que me confundes o enterneces
con tus palabras puestas en mi oído.
¿Las cosas que me dices son las mismas
que oyen las otras y les da lo mismo?
Cualquiera llama a mi pequeña puerta.
Cenar suelo con reyes y mendigos.
Ay, cómo me atareo en repartir
en dos iguales partes lo servido.
Y es entre gente que a mi casa llega
contándome unos casos divertidos,
cuando me acuerdo yo de tu anunciada
visita, bienamado, y ahorro el vino.
Mi hogar aseo día a día y pongo
sobre la mesa aroma de jacintos.
Mientras te aguardo, ¿quién también te aguarda?
Y si tú llegas, ¿cena quién contigo?
Señor, que me confundes o enterneces
con tus palabras puestas en mi oído.
¿Las cosas que me dices son las mismas
que oyen las otras y les da lo mismo?
(Paraguay)
GUSTAVO TISOCCO
CORAZÓN DE NÍSPERO
Recuerdo en la siesta
trepar la planta de nísperos
y ser el buscador del más dulce oro,
testigo que había un sol,
redondito y pequeño,
con el que hacíamos la guerra,
la ofrenda a Dios,
la corona de la reina.
Éramos con otros niños
como alondras,
habitando aquellas
ramas,
aquel jolgorio.
Hoy ya no queda patio,
ni el abuelo podando
escalones y nidos,
tampoco el resplandor de la tarde.
Prisionero de tantas ausencias
lo fui extraviando todo.
Sólo guardo
mi corazón amarillo
........................ que me salva.
Del libro: "Desde todos los costados"
SIMÓN ZABALA GUZMAN
REVELACIÓN DEL SUEÑO
El estallido virgen de tu luz
enciende mis sentidos
anunciada caricia manantial que irrumpe
dulce la sílaba que crece
desde otra edad feliz donde el pasado
es de uno
y el tiempo no se agota
tierno es el verbo y carne la palabra
que sepulta al olvido.
Te amo más allá del verso que me
empuja al éxtasis
y del deseo de existir en ti fresca
caricia leche del corazón para la nueva
era del amor
para el suceso de encontrarte
refugio de inocencia
para mi sed de hablarte
con todas mis memorias.
Te amo fuego de otro lugar
que hay que inventar ardiendo
júbilo de una nueva nostalgia
la sangre es más profunda
cuando el milagro del amor se cumple
no importa si es sólo esa
ilusión que nace en el azar de hoy día.
El estallido virgen de tu luz
enciende mis sentidos
anunciada caricia manantial que irrumpe
dulce la sílaba que crece
desde otra edad feliz donde el pasado
es de uno
y el tiempo no se agota
tierno es el verbo y carne la palabra
que sepulta al olvido.
Te amo más allá del verso que me
empuja al éxtasis
y del deseo de existir en ti fresca
caricia leche del corazón para la nueva
era del amor
para el suceso de encontrarte
refugio de inocencia
para mi sed de hablarte
con todas mis memorias.
Te amo fuego de otro lugar
que hay que inventar ardiendo
júbilo de una nueva nostalgia
la sangre es más profunda
cuando el milagro del amor se cumple
no importa si es sólo esa
ilusión que nace en el azar de hoy día.
Déjame sólo estar en tu recuerdo.
MICHOU POURTALE
DOS BAJELES A FAVOR DEL LANCE
océano de pasión nuestro tálamo
fue caracola marina
constante arrollar de sábana
su despliegue a vela
danzó mi cadera tu frenesí
sobre la almohada oscilaba al impulso
de remos por brazos en hamaca
quieta órbita amorosa
bahía hizo aguas de moaré
envolvente la colcha labró
desnudos cuerpos coral
tallo y copa
mecían su abrazo demorado
fue caracola marina
constante arrollar de sábana
su despliegue a vela
danzó mi cadera tu frenesí
sobre la almohada oscilaba al impulso
de remos por brazos en hamaca
quieta órbita amorosa
bahía hizo aguas de moaré
envolvente la colcha labró
desnudos cuerpos coral
tallo y copa
mecían su abrazo demorado
en bajamar la madera.
MARCELO JUAN VALENTI
SUSANA LIZZI
DELIBERADA
Contra la noche me arrincona la costumbre de ignorarme
a contramarcha de la imaginación que la hora del sueño despliega entre fantasmas
postergando el susurro de la vida en vigilia
como un mágico truco
donde ojos desconocidos gravitan sobre el alma con inusual certeza
rueda el pedrusco de la lágrima contenida tal vez durante medio siglo
para apedrear con él
la lejana lucidez
el profundo olvido de la vitalidad
la congoja de no vibrar el mundo con el mismo esplendor
la tortura nocturna
de saber que noche es ese estado profético de la muerte
que ya no está tan lejos
a contramarcha de la imaginación que la hora del sueño despliega entre fantasmas
postergando el susurro de la vida en vigilia
como un mágico truco
donde ojos desconocidos gravitan sobre el alma con inusual certeza
rueda el pedrusco de la lágrima contenida tal vez durante medio siglo
para apedrear con él
la lejana lucidez
el profundo olvido de la vitalidad
la congoja de no vibrar el mundo con el mismo esplendor
la tortura nocturna
de saber que noche es ese estado profético de la muerte
que ya no está tan lejos
como antes.
EDUARDO D'ANNA
DE VERDAD
Es un vivero, pero el hombre
lo llama bosque cuando va,
salta el alambrado y se mete.
El no puede ir a un verdadero
bosque, así que camina
entre los
eliotis, olfateando,
sintiendo el ruido de la pinocha
bajo sus pies. Pero tiene
que olvidar la regularidad
de las filas, las líneas rectas
que le recuerdan al dueño
mientras se bebe la filtrada luz
y procura escuchar un pájaro.
Y de repente, en medio
de esa farsa, cortando
el camino, ve un árbol
que ha crecido de verdad.
del libro: “historia moral”
Es un vivero, pero el hombre
lo llama bosque cuando va,
salta el alambrado y se mete.
El no puede ir a un verdadero
bosque, así que camina
entre los
eliotis, olfateando,
sintiendo el ruido de la pinocha
bajo sus pies. Pero tiene
que olvidar la regularidad
de las filas, las líneas rectas
que le recuerdan al dueño
mientras se bebe la filtrada luz
y procura escuchar un pájaro.
Y de repente, en medio
de esa farsa, cortando
el camino, ve un árbol
que ha crecido de verdad.
del libro: “historia moral”
RAÚL ACOSTA
AMANTÍSIMO
No conforma este asunto
el amor en la distancia
teléfonos llamándonos
no no conforma.
No es buena la fórmula
de la lejanía que cura
del tiempo que borra
del mañana que aplaca.
Nada. Nada sucede del modo
en que indican los libros
los divanes
los consejos de los sabios heridos
por un llanto un desprecio un abandono.
Está decidido que
dos veces a la semana abriré la puerta
que vengas o no es el detalle
que diferencia ilusión de cuento
sudor sonrisas desparejas
alientos agitados.
A nadie hay que contar estas cosas
el amor es un amante frágil.
Hace tiempo sabemos estas cosas
hace tiempo que andamos
inconformándonos.
No conforma este asunto
el amor en la distancia
teléfonos llamándonos
no no conforma.
No es buena la fórmula
de la lejanía que cura
del tiempo que borra
del mañana que aplaca.
Nada. Nada sucede del modo
en que indican los libros
los divanes
los consejos de los sabios heridos
por un llanto un desprecio un abandono.
Está decidido que
dos veces a la semana abriré la puerta
que vengas o no es el detalle
que diferencia ilusión de cuento
sudor sonrisas desparejas
alientos agitados.
A nadie hay que contar estas cosas
el amor es un amante frágil.
Hace tiempo sabemos estas cosas
hace tiempo que andamos
inconformándonos.
MARTA ORTÍZ
YOLÍ FIDANZA
SOY ÉSTA
En el fondo del mar / hay una casa/ de cristal
Alfonsina Storni
He perdido las llaves de mi boca
y en mis ojos sin velo un búho anida
en luna alta desmueren mis amores y así
cave muy hondo no hallo agua para mi fuego.
Amanezco de luz y de cansancio,
nada me aparta, nada me protege
ni el abrigo de cotidianos ritos
ni el sabor agridulce de mi verso
Sin faro pierdo mis pasos en la noche.
Azul, azul me llama.
Me cińo una sortija de turquesa
al seductor me entrego.
Me desnuda. Extrema su caricia.
En el fondo del mar / hay una casa/ de cristal
Alfonsina Storni
He perdido las llaves de mi boca
y en mis ojos sin velo un búho anida
en luna alta desmueren mis amores y así
cave muy hondo no hallo agua para mi fuego.
Amanezco de luz y de cansancio,
nada me aparta, nada me protege
ni el abrigo de cotidianos ritos
ni el sabor agridulce de mi verso
Sin faro pierdo mis pasos en la noche.
Azul, azul me llama.
Me cińo una sortija de turquesa
al seductor me entrego.
Me desnuda. Extrema su caricia.
Ahogo mi dolor entre sus brazos.
LAURA HAIMOVICHI
RAMÓN FANELLI
GRACIELA WENCELBLAT
Y si digo tu nombre que la sangre lo sigue cantando?
Si pongo mis labios en el lugar de la agonía
un poema en el silencio de las cartas que
nunca te mandé.
¿Volverás a saciar la sed
que acumula tu ausencia?
Otra vez vi los huesos de la gardenia
el tatuaje que descubrimos esa tarde.
Esta vez la gardenia estalló sobre mi bata de seda
que tanto acariciabas buscando mi piel.
Si pongo mis labios en el lugar de la agonía
un poema en el silencio de las cartas que
nunca te mandé.
¿Volverás a saciar la sed
que acumula tu ausencia?
Otra vez vi los huesos de la gardenia
el tatuaje que descubrimos esa tarde.
Esta vez la gardenia estalló sobre mi bata de seda
que tanto acariciabas buscando mi piel.
CARLOS ALBERTO ROLDÁN
DIANA POBLET
SUSANA CASATI
MUERTE Y RESURRECCIÓN DE UN GIGANTE
Un largo graznido agónico precedió al trueno que estremeció tierra y aire.
Bandadas de pájaros huyeron despavoridos. El gigante había muerto.
Un largo graznido agónico precedió al trueno que estremeció tierra y aire.
Bandadas de pájaros huyeron despavoridos. El gigante había muerto.
El gigante yacía en tierra. José lo acarició con mano potente y afectuosa:
-Renacerás y glorificarás la Vida.-le dije-.
Como todo creador había sabido, al instante, que “su” idea había encontrado el nido ideal en el vientre fecundo de ese inmenso cedro del Himalaya, especie venerada en la China y usada para construir templos.
El árbol había muerto. ¿Por qué? La construcción de la autopista habiendo alterado los efluentes del arroyo Cildañez, muchos bellos ejemplares perecieron.
En toda obra la idea es el punto de partida primero y necesario. Pero la realización de ésta requirió ardua, larga y difícil tarea.. Genialidad sin sudor nada concreta .Se necesitaron una voluntad férrea, un trabajo ciclópeo y un encadenamiento de manos solidarias que se unieron como por casualidad…
Todo esto lo supe hace pocos días. Recién en el año 2007 me topé con el coloso revivido y quedé fascinada, enamorada de él y de lo que albergaba en su inmenso tronco profundo. DESSENO 2000 fueron los datos que, grabados al pie, me permitieron conocer al autor de esta maravilla.: una hermosa familia, un hombre abrazado a una mujer encinta, un niño pequeño junto a su madre, acariciando su panza, todos, enlazados con amor. En lo alto, una mano de siete dedos- los siete días del Génesis-, dice a quien mire esa cúspide de 8 metros:
-DETENTE. AQUÍ ESTA LA VIDA.
Julio, enfermero siempre y escultor de a ratos, me dijo:-Lo conozco. Vive cerquita de aquí, casi sobre el Parque Avellaneda .Previo acuerdo telefónico, llegué a la casa de José Desseno. Casa única, taller único, como la persona que los forjara y allí vive. Su jardín, un bosque de hombres y mujeres abrazados, enamorados, de bandoneones cuya madera hace música al mirarlos. Todos, renacidos por la mano y las herramientas de José, que él fabrica, como cada escalón de su casa, como cada escalón de su vida. Adentro, cordialidad de su voz, mesa y asientos sui generis. Como la tarta con dulce de la casa-¡Qué rica!,-. Como el té con canela, como el Premio Fortabat y otras importantes distinciones, como los obeliscos de mármol de La Pampa, material extraído y trabajado por él, como las fotografías del concurso en madera de Misiones, en piedra en Mar del Plata., como las fotografías de las distintas etapas de la obra que allí me llevara.
Mientras tomábamos el té me narró la sucesión de “causalidades” que permitieron que su empeño y su tesón no fueran vanos y que la obra que tanto admiro pudiese ser realizada y concluida felizmente:
a) Un amigo en motocicleta, poseedor de una motosierra.
b) Trueque de gauchadas.
c) Una topadora trabajando en el Parque, que mueve el tronco según la necesidad de la talla, realizada con el tronco horizontal.
d) La creación de una pala –cuchara, para hacer el profundo y difícil pozo.
e) El hallazgo, en casa de una vecina, del caño de las dimensiones precisas para apuntalar la obra.
f) El préstamo de una poderosa grúa que yergue y asegura en tierra el árbol esculpido.
Y, por encima de todo este encadenamiento de “causalidades” y manos solidarias: genial inspiración, numerosos y profundos conocimientos previos y una fuerza y tesón inmensos. Esta obra hermosa y de tan extraordinaria realización dice, a quien la vea con los ojos del alma bien abiertos: -“AQUÍ ESTAMOS: HOMBRE, MUJER, AMOR, HIJOS, FAMILIA. . SOMOS VIDA. EL ÁRBOL TAMBIÉN ES VIDA QUE NOS ALIENTA Y NOS SOSTIENE”.
-Renacerás y glorificarás la Vida.-le dije-.
Como todo creador había sabido, al instante, que “su” idea había encontrado el nido ideal en el vientre fecundo de ese inmenso cedro del Himalaya, especie venerada en la China y usada para construir templos.
El árbol había muerto. ¿Por qué? La construcción de la autopista habiendo alterado los efluentes del arroyo Cildañez, muchos bellos ejemplares perecieron.
En toda obra la idea es el punto de partida primero y necesario. Pero la realización de ésta requirió ardua, larga y difícil tarea.. Genialidad sin sudor nada concreta .Se necesitaron una voluntad férrea, un trabajo ciclópeo y un encadenamiento de manos solidarias que se unieron como por casualidad…
Todo esto lo supe hace pocos días. Recién en el año 2007 me topé con el coloso revivido y quedé fascinada, enamorada de él y de lo que albergaba en su inmenso tronco profundo. DESSENO 2000 fueron los datos que, grabados al pie, me permitieron conocer al autor de esta maravilla.: una hermosa familia, un hombre abrazado a una mujer encinta, un niño pequeño junto a su madre, acariciando su panza, todos, enlazados con amor. En lo alto, una mano de siete dedos- los siete días del Génesis-, dice a quien mire esa cúspide de 8 metros:
-DETENTE. AQUÍ ESTA LA VIDA.
Julio, enfermero siempre y escultor de a ratos, me dijo:-Lo conozco. Vive cerquita de aquí, casi sobre el Parque Avellaneda .Previo acuerdo telefónico, llegué a la casa de José Desseno. Casa única, taller único, como la persona que los forjara y allí vive. Su jardín, un bosque de hombres y mujeres abrazados, enamorados, de bandoneones cuya madera hace música al mirarlos. Todos, renacidos por la mano y las herramientas de José, que él fabrica, como cada escalón de su casa, como cada escalón de su vida. Adentro, cordialidad de su voz, mesa y asientos sui generis. Como la tarta con dulce de la casa-¡Qué rica!,-. Como el té con canela, como el Premio Fortabat y otras importantes distinciones, como los obeliscos de mármol de La Pampa, material extraído y trabajado por él, como las fotografías del concurso en madera de Misiones, en piedra en Mar del Plata., como las fotografías de las distintas etapas de la obra que allí me llevara.
Mientras tomábamos el té me narró la sucesión de “causalidades” que permitieron que su empeño y su tesón no fueran vanos y que la obra que tanto admiro pudiese ser realizada y concluida felizmente:
a) Un amigo en motocicleta, poseedor de una motosierra.
b) Trueque de gauchadas.
c) Una topadora trabajando en el Parque, que mueve el tronco según la necesidad de la talla, realizada con el tronco horizontal.
d) La creación de una pala –cuchara, para hacer el profundo y difícil pozo.
e) El hallazgo, en casa de una vecina, del caño de las dimensiones precisas para apuntalar la obra.
f) El préstamo de una poderosa grúa que yergue y asegura en tierra el árbol esculpido.
Y, por encima de todo este encadenamiento de “causalidades” y manos solidarias: genial inspiración, numerosos y profundos conocimientos previos y una fuerza y tesón inmensos. Esta obra hermosa y de tan extraordinaria realización dice, a quien la vea con los ojos del alma bien abiertos: -“AQUÍ ESTAMOS: HOMBRE, MUJER, AMOR, HIJOS, FAMILIA. . SOMOS VIDA. EL ÁRBOL TAMBIÉN ES VIDA QUE NOS ALIENTA Y NOS SOSTIENE”.
PABLO QUERALT
flotando la noche
atravesando calles
hasta la amnesia hasta la sed
hasta la lluvia de palabras
entiendo ese gesto
este dolor no para
pero cambia
o se puede olvidar
sacarlo de foco
es mi misión
voy al cine para entender
pago por esta eternidad de
la pantalla
acá no muero
no moriremos nunca
pusimos el cielo
en nuestros pasos
Libro inédito: “mi lugar”
atravesando calles
hasta la amnesia hasta la sed
hasta la lluvia de palabras
entiendo ese gesto
este dolor no para
pero cambia
o se puede olvidar
sacarlo de foco
es mi misión
voy al cine para entender
pago por esta eternidad de
la pantalla
acá no muero
no moriremos nunca
pusimos el cielo
en nuestros pasos
Libro inédito: “mi lugar”
miércoles, 17 de septiembre de 2008
STELLA MARIS TABORO
ELLA
Hay veces que me siento
Hay veces que me siento
prisionera en oscuros laberintos
y en estrechas grietas
me escurro entre gritos.
Sediento mi ajado cuerpo
quiere abdicar en una torre hueca
cayendo en la profundidad
del foso que la ahorca.
Entonces aparece ella
y en un manto satinado se desliza,
ciñendo en sus manos flores frescas
arrancadas en la temprana alba.
Se vuelve agua para mi sedienta sensación
y destruye el ovillo de mi angustia.
Gira en halo intenso y despierta
un viento tranquilo en mi aposento.
del libro: "transparencias del alba"
del libro: "transparencias del alba"
RUBÉN VEDOVALDI
JORGE LUIS ESTRELLA
DANIEL REQUELME
ANIBAL JORGE SCIORRA
LA PRINCESITA
La princesita no debe dormir con los zoquetitos puestos.
Sus piececitos tienen que respirar.
entonces papá, que no es rey, se los quita suavemente para no despertarla.
Pero pronto la princesita queda acéfala de papá, que no era rey, y ya no tiene quien le cuide los piececitos.
Se pasa las tardes llenas de autismo sentada en su banquito al fondo del pasillo del conventillo de la calle Tequendama mirando hacia la pieza de adelante donde su hermano Ernesto toca "Lágrimas y sonrisas" con el acordeón que era de papá, que no era rey, mientras se muerde la lengua.
La princesita no debe dormir con los zoquetitos puestos.
Sus piececitos tienen que respirar.
entonces papá, que no es rey, se los quita suavemente para no despertarla.
Pero pronto la princesita queda acéfala de papá, que no era rey, y ya no tiene quien le cuide los piececitos.
Se pasa las tardes llenas de autismo sentada en su banquito al fondo del pasillo del conventillo de la calle Tequendama mirando hacia la pieza de adelante donde su hermano Ernesto toca "Lágrimas y sonrisas" con el acordeón que era de papá, que no era rey, mientras se muerde la lengua.
FLORENCIA ANGELI
SOPA
Cada mueca mía
te hace reír
y mi sombra
es una calesita
......................enorme.
Vos te vas
(como siempre)
y el alma se almidona
y el corazón se acoraza.
Estrellas sólo te tiro
y vos me pagás con sopa.
Sola no me voy a quedar
pero tu perro no me quiere.
Capaz volvés pero
el sol no sale todos los días
y la luna ya me sopló tu secreto.
Cada mueca mía
te hace reír
y mi sombra
es una calesita
......................enorme.
Vos te vas
(como siempre)
y el alma se almidona
y el corazón se acoraza.
Estrellas sólo te tiro
y vos me pagás con sopa.
Sola no me voy a quedar
pero tu perro no me quiere.
Capaz volvés pero
el sol no sale todos los días
y la luna ya me sopló tu secreto.
lunes, 15 de septiembre de 2008
ANDREA FRANCO
MINIATURAS
Tu alma es miniatura,
encargada de elevar dedos gordos contra un espejo
hecho trizas, contra una destilería arrogante.
Tu sentimiento es miniatura,
como el silencio que la noche olfatea por debajo
de todo pronóstico y elocuencia,
por debajo de la colmena iniciada en luna llena.
Tu sentimiento: piedra inquieta que se diluye
contra mi pecho y agoniza a grandes bocanadas,
derramando la señal implacable del olvido.
Piedra caliza, hombres lobos con garras de soñadores
-única y desesperada primavera-.
Son sólo miniaturas parecidas a tu alma, a tu voz fantasmal
que erupciona en mi antiguo árbol, cielo bebedor de luz.
¿Pero cuál será? ¿La del relámpago imaginario que comprueba
siempre el mismo crimen, o la de aquel silencio
con forma y humedad que se pasea por una callecita oscura
llevando una vela en la frente?
Miniaturas.. . son sólo miniaturas,
con el triunfo de la miel caliente sobre los hombros,
con el bosque que se extrae desde lo alto de tu tormenta,
una respiración mantenida a puro fuelle y sudor.
Estas son tus miniaturas: erigir el muro más delirante,
filtrar la nostalgia más acabada, y volver...
volver al visionario polvo de la iniciación,
y hurgar tu clandestinidad en esta transitada galería,
que es tu noche, tu prueba, tu error.....
(Del libro “El manto de la malicia”,
encargada de elevar dedos gordos contra un espejo
hecho trizas, contra una destilería arrogante.
Tu sentimiento es miniatura,
como el silencio que la noche olfatea por debajo
de todo pronóstico y elocuencia,
por debajo de la colmena iniciada en luna llena.
Tu sentimiento: piedra inquieta que se diluye
contra mi pecho y agoniza a grandes bocanadas,
derramando la señal implacable del olvido.
Piedra caliza, hombres lobos con garras de soñadores
-única y desesperada primavera-.
Son sólo miniaturas parecidas a tu alma, a tu voz fantasmal
que erupciona en mi antiguo árbol, cielo bebedor de luz.
¿Pero cuál será? ¿La del relámpago imaginario que comprueba
siempre el mismo crimen, o la de aquel silencio
con forma y humedad que se pasea por una callecita oscura
llevando una vela en la frente?
Miniaturas.. . son sólo miniaturas,
con el triunfo de la miel caliente sobre los hombros,
con el bosque que se extrae desde lo alto de tu tormenta,
una respiración mantenida a puro fuelle y sudor.
Estas son tus miniaturas: erigir el muro más delirante,
filtrar la nostalgia más acabada, y volver...
volver al visionario polvo de la iniciación,
y hurgar tu clandestinidad en esta transitada galería,
que es tu noche, tu prueba, tu error.....
(Del libro “El manto de la malicia”,
Ediciones de la Cultura 2008)
VICTOR HUGO TISSERA
HUMANIDAD DE BARRO
Han callado los himnos
que en el alma me habitaban.
Por eso vuelvo
con el grito del silencio
a buscar crepúsculos despiertos,
en las vetas anquilosadas de mis pasos.
Mi mirada es un océano de piedra
donde golpean los inviernos
sus placeres de triunfo.
Por mis venas
cruzan relámpagos de fuegos
como enormes cicatrices.
Estoy frente al sabor de la desdicha
con una cruz de llanto entre mis manos,
y el cansancio de la luz
desvaría sobre mi humanidad de barro.
Pero sé que aún desde las grietas
donde la muerte hace pactos con el cielo,
vendrá el abrazo apenas perceptible
desde la piel de un ángel sin rostro ni memoria,
que llenará de músicas mis lágrimas
para reconciliarme con Dios y con la vida
Del libro "Detrás de la mirada"
(con voz propia)
JUAN JOSÉ MESTRE
LAS ROSAS
Un equinoccio que se acerca, la vida obstinando azules, el canto lejano de una ronda perfumada de morriñas, ese acostumbrado trinar del jilguero enamorado, la brisa fresca cargada de ozono vivificando noches y tu mirada sobre los últimos versos que tal vez escriba aquí, donde florece la inaugural rosa de tu vientre…
jueves, 11 de septiembre de 2008
ANA MARÍA MANCEDA
Creí que estaba en reposo la nostalgia,
pero en algún lugar del universo
aleteó una mariposa.
Como un río viajando por su cauce,
la mente esculpida a cada instante
timonea emociones en la rutina.
El caos acecha transparente,
lo simple se vuelve complejo
lo equilibrado comienza el desorden ,
lo invisible se presenta inexorable.
Porque la nostalgia es perversa , parásita, seductora.
Omnipresente, se mezcla con el flujo de la sangre,
con el aire que inspiramos.
El bello paisaje se cubre de neblina,
la música escuchada proviene desde
pero en algún lugar del universo
aleteó una mariposa.
Como un río viajando por su cauce,
la mente esculpida a cada instante
timonea emociones en la rutina.
El caos acecha transparente,
lo simple se vuelve complejo
lo equilibrado comienza el desorden ,
lo invisible se presenta inexorable.
Porque la nostalgia es perversa , parásita, seductora.
Omnipresente, se mezcla con el flujo de la sangre,
con el aire que inspiramos.
El bello paisaje se cubre de neblina,
la música escuchada proviene desde
las sombras
y pinta las caras extrañas que deambulan por las calles.
entonces...
El poema es incipiente y el temido llanto asoma.
Creí que estaba en reposo la nostalgia, pero en algún lugar del universo
y pinta las caras extrañas que deambulan por las calles.
entonces...
El poema es incipiente y el temido llanto asoma.
Creí que estaba en reposo la nostalgia, pero en algún lugar del universo
aleteó una mariposa.
domingo, 7 de septiembre de 2008
RICARDO RUBIO
OCHENTA Y TRES
Sostengo que no dejaré más que algunos versos
a pesar de formas quietas, a rabiar de melodías.
Sólo palabras para digerir el tiempo
y separar distancias.
Sólo letras con fieras milenarias
llenas de vejez que no soñé.
Frases con arcabuces cargados de rosas y terror.
Narraciones extrañas donde se revuelve
y se retuerce el laberinto de postergación y miedo.
Caracteres oscuros sobre la cara blanca del idioma.
Pienso que no seré más feliz que ahora
y me abstengo de opinar lo insuficiente.
Sostengo nuevamente tu mano
y tu piel se hace anémonas,
y otra vez la noche, parece mentira.
sábado, 6 de septiembre de 2008
GABRIELA BRUCH
PAISAJE SERRANO
la casa lacerante, perdida, olvidada
el murmullo del ave bajo el cristal
las finas gotas de un sudor incandescente
el aleteo de la mariposa
contra el vidrio
dos pájaros muertos
el camino de pedregal
el mirador hacia el este
el escritor con la mano incendiada
ella, buscando la primera estrella de la noche
un gato montés con su presa en la boca
el aullido del loco cuando sale la luna.
MARCELA PREDIERI
HAY QUE ENSUCIARSE LOS OJOS
"Es parte del entierro
estos brazos que por colgar pesan tanto"
Gustavo Tisocco
estos brazos que por colgar pesan tanto"
Gustavo Tisocco
Hay que ensuciarse los ojos
y ver sus cuellos que se arquean
a besar la muerte
Hay que mirarlos
como árboles amarrados a sus huérfanos
entre el polvo y las barajas
A ellos
........de hembra alguna
que tienen precio de orgía
......y abrasan en el agua
............ las huellas del deseo que saben mutilar
que sólo conocen la lengua de su espejo
A ellos que no pueden evitar
ser soga de mendiga colgada a sus monedas
pan en la boca de un tigre
nudillos al borde de no importa qué
...........................................plegaria manoseada
Hay que saber desnudarles el pellejo
sepultar sus rodillas
masticarlos como a hostias
desgastarlos como a un centavo ciego
y dejarlos por fin inmóviles de tiempo
para ver lo que esconde la sepultura de sus cejas
para descubrir que lloran como cualquier mortal
y que como a cualquier mortal
.....................la madre los traiciona
Y serán tan bellos cuando lloren
cuando los veamos morder
.............................con oficio de Dios
ese miedo de pájaro a subirse a los ojos de los gatos
y ver sus cuellos que se arquean
a besar la muerte
Hay que mirarlos
como árboles amarrados a sus huérfanos
entre el polvo y las barajas
A ellos
........de hembra alguna
que tienen precio de orgía
......y abrasan en el agua
............ las huellas del deseo que saben mutilar
que sólo conocen la lengua de su espejo
A ellos que no pueden evitar
ser soga de mendiga colgada a sus monedas
pan en la boca de un tigre
nudillos al borde de no importa qué
...........................................plegaria manoseada
Hay que saber desnudarles el pellejo
sepultar sus rodillas
masticarlos como a hostias
desgastarlos como a un centavo ciego
y dejarlos por fin inmóviles de tiempo
para ver lo que esconde la sepultura de sus cejas
para descubrir que lloran como cualquier mortal
y que como a cualquier mortal
.....................la madre los traiciona
Y serán tan bellos cuando lloren
cuando los veamos morder
.............................con oficio de Dios
ese miedo de pájaro a subirse a los ojos de los gatos
mientras yo los araño
DANIELA PICCIONE
YOLI FIDANZA
POÉTICA
Si el silencio es más frágil que la rosa
y un solo eco de infinito lo aja,
se aparta, calla y la palabra baja
al dúctil verso, a la coherente prosa.
Duele el trino del ave; el hombre glosa
la angustia de ir urdiendo su mortaja
mas si logra escribirla la desgaja
sabe de vuelos y en la luz reposa.
Allí está la metáfora y su máscara
que aunque sin carnaval para la treta
viste disfraz y nadie lo repara.
Allí está la gramática, Eva esquiva
que goza su poder. Aquí el poeta
Si el silencio es más frágil que la rosa
y un solo eco de infinito lo aja,
se aparta, calla y la palabra baja
al dúctil verso, a la coherente prosa.
Duele el trino del ave; el hombre glosa
la angustia de ir urdiendo su mortaja
mas si logra escribirla la desgaja
sabe de vuelos y en la luz reposa.
Allí está la metáfora y su máscara
que aunque sin carnaval para la treta
viste disfraz y nadie lo repara.
Allí está la gramática, Eva esquiva
que goza su poder. Aquí el poeta
con su perplejidad de letra viva.
NILDA PIGAZZINI
SUSANA LIZZI
DESAFÍO
Quiero provocarme para ver si me saco de mi territorio
quiero entrelazarme al vértigo de la esencia natural de la mujer tardía
Estrujo cada calle con mi paso de rabia
y rompo todas las esquinas con un grito a contramano
Me distingo entre la multitud y me avanzo entre dientes
me acerco me acorralo me ensaño y escarceo
sufro el desengaño de siempre.
Cuando me veo
me voy de mí
Quiero provocarme para ver si me saco de mi territorio
quiero entrelazarme al vértigo de la esencia natural de la mujer tardía
Estrujo cada calle con mi paso de rabia
y rompo todas las esquinas con un grito a contramano
Me distingo entre la multitud y me avanzo entre dientes
me acerco me acorralo me ensaño y escarceo
sufro el desengaño de siempre.
Cuando me veo
me voy de mí
sin saber si he estado a punto de encontrarme.
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