
Un archivo que no abre, el verso que no llega, aquella mudez del árbol clamado por su fronda y la poesía que ha ido para otros sitios. Tampoco se puede culpar a las musas: ya se sabe de su temperamento huidizo. Es ese ceniciento cielo, tan propiciatorio del nihilismo en los labios, en la mente, en la memoria inapelable del viento y del sigilo encaprichado y doliente…
(el archivo sigue su porfía)
…armador de los silencios.
(el archivo sigue su porfía)
…armador de los silencios.
grande maestro Mestre!!!
ResponderBorrarOmar Longo
es un bello poema Me gustaría leer el paréntesis donde el archivo sigue su porfía....
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