domingo, 30 de octubre de 2011

ELISA DEJISTANI


RUNAS

Había entonces
ojos albinos
los inventaba
en cada runa
en cada piedra afilada
en el reverso
para descifrar quizá
una contraseña
el coraje de permanecer

Ahora
hay luces huérfanas
apenas un resplandor
por entre los agujeros negros
el espasmo
de un corazón partido
donde se filtra la distancia
entre la caricia y el deseo
en ese costado exacto
en que se abren los cuerpos
y la cintura es una curva obscena
y todo arde
y todo sucede


 (Inédito)

-Buenos Aires-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias querida Normi,
además, muy hermosa la ilustración con que acompañas mi poema.
Cariños,
Eli