domingo, 8 de mayo de 2011

HUGO MUJICA



ALBA


Quieto,

como no moviéndose
para que la sangre no rebase
la boca

quieto,

como sintiendo un pájaro
herido
en la palma de la mano

sin cerrar la mano
sin abrir los ojos.

Hay una fe que es absoluta:

.................... una fe sin esperanza.


-Buenos Aires-

3 comentarios:

  1. Belo, delicado e sensível! Movimentos mínimos, suavidade e milagre dos matizes, que renovam, sempre, as esperanças... Beijos pintados!

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  2. me emocionó, hay mucha verdad en esas letras
    triste, pero muy hermosamente escrito

    saludos
    claudia

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