del ansia compartida con las Ipomeas …hacia el sol
en su alto cenit
la mujer
despliega sus tallos
de filigranas voraces
-no hay súplica-
sólo un hambre de cielo y de nube
-igual al mío-
un corsé de hojas
en profusión de flores
que entre los resquicios
se siente aire
un armazón que vuela
en complicidad con el éter
-como cuando soñaba con alas-
es espíritu azul que se esfuma
en el letargo del frío.
-Bahia Blanca-
Querida Norma, gracias!!!
ResponderBorrarYa te voy a contar de los hilos invisibles que se tejieron a travès de tus revista Papirolas... has sido muy importante para mì.
Yo siempre dàndote trabajo... Te mando un fuerte abrazo y espero conocerte cuando viaje a Buenos Aires.
Marina
Bello poema dedicado a las flores y a la mujer.
ResponderBorrarUn saludo cordial.
Liliana
Me gustó este poema!!!
ResponderBorrarFlor - mujer
ResponderBorrarMe gustó!
Besossssssss
A las dos Lilianas y a Mónica muchas gracias por detenerse en mis letras. Saludos!
ResponderBorrar"Sólo un hambre de cielo y de nube
ResponderBorrar-igual al mío-" ¡cuánta hermosura! Delicadeza hecha poesía (con alas).
Un fuerte abrazo, amiga.
Jorge Luis Estrella
Gracias querido Jorge.
ResponderBorrarCecilia, tu poema me recuerda a las pinturas de Magritte -armazón que vuela en complicidad con el éter- por la singularidad y belleza de sus imágenes.
ResponderBorrarUn abrazo
Lillian
Gracias Lillian me siento más que honrada con tamaña comparación, te mando otro abrazo.
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