
El cerro trae tu aroma
de veranos y algarrobo niño
Ya casi no recuerdo de tu voz
más que este eco doloroso
cuando digo
son otros mis ojos
y los mismos
prendidos de los tuyos
o tu sombra
limosnero de ausencia
llora en mí el niño que se ha muerto
o el que siempre ha quedado entre mis dedos
desde que te me fuiste
como un atardecer definitivo.
-Salta, Argentina-
Dolido poema Mario y las añoranzas que invaden el corazón alli donde tu "niño" recuerda al padre tan amado,fue un placer leer tu poema
ResponderBorrarMario: un poema con sentimiento de pérdida que, el tiempo, no logra sanar.Aquel niño quedó muy dolido y, el adulto continúa con la añoranza y el vacío. Así son las pérdidas tan cercanas, mi abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
ResponderBorrarQuerido Mario: muy sentido este dolor que vivimos en la acualidad y nos golpea sin saber qué hacer...
ResponderBorrarUn abrazo de Normy
Qué homenaje a tu padre, Mario, no sobran ni faltan palabras, la emoción está transmitida en ese breve espacio, lo comparto con mis propios recuerdos
ResponderBorrarSaludos
Betty
FELICITO AL AUTOR POR ESTE HERMOSO POEMA QUE ME EMOCIONÓ.
ResponderBorrarLILIANA
Mario decirte que tu poema es una joya puede ser poco, es maravilloso.
ResponderBorrarMe gustó muchísimo.
Un abrazote Gus.