.jpg)
Suspendo mi camino y me suspendo
encaminada a descansar,
bajo éste arbol añejo…cansado.
El descanso comienza a deshojarme
y el cansancio mira mis ojos blancos.
Quedo con mi tronco a solas.
Queda mi tronco solo,
sin mis hojas, sin mis ojos.
Queda mi tronco recostado
bajo este árbol,
con
sus
hojas… llorando,
con mis ojos
¡buscándome!
Con fina sensebilidad transita este bello poema...
ResponderBorrarMe gustó mucho!
Alicia Castello